Cuidar de tu vehículo diésel en esta cuarentena es fácil.  Son vehículos con unas características especiales ya que el propio turbo o el filtro de partículas puede dañarse por la inactividad. Es importante tener cuidado ya que pueda suceder que el filtro empiece a auto-regenerarse y en ese caso no debemos volver a parar el coche ya que ese momento es esencial. Una idea es aprovechar una salida permitida a la farmacia o al supermercado para dar unas vueltas a la manzana con el cuentarrevoluciones alto, algo que le vendrá muy bien a nuestro motor. Debemos tener en cuenta que es esencial arrancarlos cada cierto tiempo con el fin de evitar que se produzcan condensaciones de humedad en el depósito, ya que podrían llegar a provocar un exceso de agua en el combustible.

Más allá de esta situación coyuntural, el mantenimiento de tu motor diésel puede evitarnos gastos innecesarios en el taller. Por ello te recomendamos que no dejes de realizar las revisiones marcadas por el fabricante, usando los productos y recambios que éste señale. Hay acciones que no deben realizarse con un vehículo diésel, como apagar el motor si subes una pendiente ya que el aceite puede acumularse en la turbina y carbonizarse, algo que podría romper el turbo. Hay que tener cuidado con el nivel del aceite ya que si es bajo puede ocasionar algún daño, aunque no debemos pecar tampoco en exceso.  Recuerda que si el motor está frío debes esperar unos segundos con el motor encendido antes de iniciar la marcha, sin aceleraciones bruscas. Ello es para evitar males debidos a las partículas que se incrustan en el motor impidiendo que pueda disipar el calor de forma adecuada por lo que es importante limpiarlo periódicamente. Cuidado con circular por debajo de 2.000 rpm y acelerar sin reducir de marcha, puede darte problemas. Cuidar tu motor diésel en el día a día te evitará sorpresas y descalabros económicos inesperados.